En los últimos años, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se ha convertido en un refugio improvisado para un número creciente de personas sin hogar. Según diferentes recuentos, entre 70 y 400 personas pernoctan habitualmente en sus instalaciones, muchas de ellas buscando un espacio más seguro que la calle. Este fenómeno ha traído consigo situaciones complejas: problemas de alcoholismo, episodios de violencia, y tensiones tanto con otros usuarios del aeropuerto como entre las propias personas sin techo. Los fines de semana, cuando aumenta el consumo de alcohol, la situación se agrava.
Las respuestas institucionales han sido insuficientes y, en muchos casos, marcadas por la falta de coordinación. Mientras las autoridades políticas se señalan entre sí o derivan la responsabilidad a AENA, las personas afectadas siguen en una situación de extrema vulnerabilidad. AENA, por su parte, ha reforzado la presencia de seguridad para controlar el acceso, aunque muchas personas conocen ya rutas y espacios alternativos dentro del aeropuerto donde pueden permanecer.
Ante esta realidad, la diócesis de Madrid, a través de la Mesa por la Hospitalidad, ha dado un paso al frente. Esta plataforma, que agrupa a importantes entidades católicas como Cáritas Madrid, SERCADE, la Comunidad de Sant’Egidio, CONFER Madrid y Pueblos Unidos, ha lanzado un comunicado claro y valiente pidiendo diálogo entre las administraciones, AENA y las entidades sociales, y ofreciendo colaboración activa para afrontar este desafío humanitario.
Desde nuestra organización, nos hemos sumado a esta iniciativa convencidos de que la dignidad de las personas debe estar siempre en el centro de las soluciones. A través de la Mesa, hemos apoyado las propuestas concretas que plantean acciones a corto, medio y largo plazo:
- Corto plazo: Evitar expulsiones sin alternativas, crear una mesa de coordinación inmediata y aumentar la presencia de servicios sociales dentro del aeropuerto.
- Medio plazo: Generar recursos de alojamiento cercanos al aeropuerto y reforzar las plazas de pernocta.
- Largo plazo: Impulsar políticas sociales y de vivienda estructurales, así como estrategias regionales sólidas contra el sinhogarismo.
Sabemos que no existen soluciones simples, pero creemos que con voluntad política, trabajo coordinado y la implicación de toda la sociedad, es posible ofrecer respuestas dignas y eficaces.
Agradecemos a la Mesa por la Hospitalidad y a todas las entidades que la conforman por liderar este llamamiento a la responsabilidad compartida. Desde nuestra parte, seguiremos colaborando activamente en la búsqueda de soluciones y apoyando a las personas más vulnerables.
📄 Fuente: Comunicado completo de la Mesa por la Hospitalidad disponible en mesaporlahospitalidad.com.